Feliz navidad
Se aproximaban las doce que marcaba el inicio del veinticinco de diciembre.
Los tres hermanos estaban a punto de abrazarce y entregarse su regalo. Llegó la hora.
El más pequeño abrazó al grande. Aún no se entregaban los regalos, sólo eran abrazos. Mientras el de mediana edad de los tres iba a buscar el champagne. El abrazo fue de manera cálida, tibia, punzante, y lleno de mezcla de emociones. Fue un intenso abrazo, tan intenso como el rojo.
Rápidamente, sin dejar segundo libre alguno, el pequeño fue abrazar al de mediana edad y ése abrazo si clavó los sentimientos de la bella navidad que se hacía presente. Un abrazo con locura, cariño, sin embargo, con cierta traición.
El pequeño luego de la diminuta hazaña aplaudió enfermo, sonriendo con la saliva recorriendo su boca, ojos desorbitados, pelo enredado; como nunca antes se le había visto.
Aplaudió mientras la sangre salía de sus manos y el cuchillo estaba en el suelo.
Los dos hermanos, el grande y mediano, cayeron mirándose poco crédulo de la situación al suelo. Llenos de sangre. La escena se complementaba con el hermoso árbol de navidad y la locura de una noche de paz y amor.
Los tres hermanos estaban a punto de abrazarce y entregarse su regalo. Llegó la hora.
El más pequeño abrazó al grande. Aún no se entregaban los regalos, sólo eran abrazos. Mientras el de mediana edad de los tres iba a buscar el champagne. El abrazo fue de manera cálida, tibia, punzante, y lleno de mezcla de emociones. Fue un intenso abrazo, tan intenso como el rojo.
Rápidamente, sin dejar segundo libre alguno, el pequeño fue abrazar al de mediana edad y ése abrazo si clavó los sentimientos de la bella navidad que se hacía presente. Un abrazo con locura, cariño, sin embargo, con cierta traición.
El pequeño luego de la diminuta hazaña aplaudió enfermo, sonriendo con la saliva recorriendo su boca, ojos desorbitados, pelo enredado; como nunca antes se le había visto.
Aplaudió mientras la sangre salía de sus manos y el cuchillo estaba en el suelo.
Los dos hermanos, el grande y mediano, cayeron mirándose poco crédulo de la situación al suelo. Llenos de sangre. La escena se complementaba con el hermoso árbol de navidad y la locura de una noche de paz y amor.
hay juanjo te juro que me encantó éste <3 disfruto caleta leerte c:
ResponderEliminarte quiero <3