Días de muerte

<< Bonita la paz, bonita la vida, bonito volver a nacer cada día, bonita la verdad cuando no suena mentira. Bonito todo me parece bonito... :) >>
[ Bonito, Jarabe de palo ]

" Es que, el que es normal está loco "
[ Yo ]

Día 1: Después de todo, regresé a nuestra casa. Vacía como sospechaba. Ni tu alma andaba rondando en ella. Sólo atiné ir al dormitorio, saqué unas pastillas y dormí.
Día 2: Soñé que salías de ese cajón café, me miraste y sólo querías que fuera junto a ti. No podías agarrarme de mi mano porque yo no quería ir.
Desperté y no supe qué hacer, ir al trabajo no era mi opción. Llamé excusando estar enfermo, como tantas veces lo hice. Pero esta vez yo lo hice solo, si me despiden me importa bien poco.
Vi televisión todo el día. Sólo tomé agua, no comí. No quería comer...
Día 3: Menos mal que comenzaba el fin de semana, no tenía ganas de nada. Recordé tu entierro. El pasto blando que tenía que pisar, derrumbando tumbas para poder llegar donde sería la tuya. Al pasar me impresionaba las cualidades de las tumbas: Unas abandonadas & otras bien adornadas; ahí fue cuando me dije a mi mismo que pese a mi rechazo a las visitas al cementerio, jamás dejaría tu tumba a la suerte del tiempo. Las cosas no se dejan a la suerte del tiempo, eso lo aprendí.
Mientras caminaba mi aire se entre cortaba, un caudaloso río atacaba mis mejillas constantemente, la gente me miraba con pena. No me gustó eso.
Empezó a hablar el padre, de la vida y por primera vez no quería escuchar nada de sus predicas. Tú no te habías ido, tú no te podías ir.
Mientras descendías mi mirada se centró en las imágenes de nuestro origen, pasaban como una película antigua, con tristes y felices caras. Vaya antítesis. Te fuiste bajo tierra y quedé solo, con tu alma nada más. Un llanto sin fin me atacó, el peor día de mi vida se hacía real.
Día 4: Todo el día en cama y sin ti.
Día 5: Traté de despejarme, por consejos de las amistades y cociné (como nos gustaba) nuestro plato preferido. Serví dos. Uno para mí y otro para ti, mi amor.
Empezabas a portarte mal, no te comiste tu comida. Eso no me gustó y me encerré en la pieza; Cité mis pastillas y dormí.
Día 6: Amanecí y no estabas a mi lado, al parecer fuiste de compra. Me dirigí a la cocina y aún no retirabas la mesa del día anterior, empiezo a sospechar que me estás engañando. Oh no, Celos de nuevo no. ¿Tienes a otro hombre?. No fui al trabajo y no di excusa alguna.
Día 7: Extraño tu cuerpo, tu risa, tu nariz, tu cicatriz, pelo , olor... Tu muerte me ha dejado sin mis propios sentidos. El teléfono suena, debe ser del trabajo, citaré mis pastillas.
Día 8: Seguramente te fuiste con el otro. Te imagino revolcandote y montándote sobre él, con tus senos al aire yendo de arriba hacia abajo, soltando gritos de placer y acabando con él. Oh malos pensamientos, aléjate de mí.
No has llegado a casa, estoy solo y abandonado.
Día 9: Definitivamente no iré más a trabajar. Fui al sótano, con el cuerpo extraño. Me sentía como si una fuerza rara me impulsaba, me sentí liviano. Ordené todo ahí abajo y lo dejé en posición.
Día 10: Esa prostituta que amaba me dejó por él, definitivamente no ha vuelto y no ha de volver.
Día 11: Bajé decidido. Monté sobre la silla mi pies, incliné mi cuello hacia dentro del circulo de la gruesa cuerda que colgaba en el techo. No lo dudé, no lo dudaba, ni lo dudaría. Esgrimí las últimas palabras "Te amo & es por ti". Dios sabia que hacia lo correcto, ella sabia que debíamos estar juntos en otro mundo. Con una última patada lancé la silla lejos y fue el último momento de realidad absoluta que tuve. Luego sentí un fuerte apretón en el cuello y me fui junto a mi amada, como siempre lo prometimos: Más allá de la muerte. Los días de muerte en vida se habían terminado.

Sinrollos,quenoesatubiográficonialegóriconipati.