Un viejo amor

sábado 28 de agosto de 2010

<< DICEN QUE LA VENGANZA SE SIRVE CON UN PLATO FRÍO >>


Volvió con todo y nadie lo iba a parar.
William sabía que algún día tenía que volver en busca de venganza y ahí se encontraba, frente a la casa de sus mejores amigos de la infancia: Beth & Robert. Siempre había escuchado que la venganza se sirve con un plato frío y bien frío.
Tenía todo calculado y bajo control, sabía que su mejor amigo de la infancia, Robert, saldría a trabajar de noche y volvería en un par de horas; mientras que la esposa de de Robert, Beth, estaba en casa. Robert y Beth siempre fueron los mejores amigos pero terminaron casándose, mientras William se iba de la ciudad con lágrimas en su rostro que desembocaban como ríos.
A William, parado frente la casa, se le vinieron a la mente las imagenes del único amor de su vida; cuando se besaban apasionadamente y dejaban al mundo atrás y eran sólo ellos. Siempre se juraron desde amor eterno a planes de matrimonio; pero nada de aquello ocurrió. Lo que sucedió fue lo que cambió el rumbo de todo.
La ventana fue la solución para entrar a la casa y rápidamente lo hizo, se encontró con la oscuridad; la misma oscuridad que lo atacaba hace dos años.
Descalzo se dirigió hasta la puerta del dormitorio de Beth & Robert, había estudiado tanto la casa que sabia de memoria el camino. Vio a Beth durmiendo, de espalda hacia él, y ahí retumbaron recuerdos en su mente; recuerdos que hizo callar inmediatamente.
Hola mi amor- fue lo primero que dijo en el oído de Beth. Ella no reaccionó, sólo se movió. Mi amor, Mi vida volví...
Despertó Beth se voltió muy rápido, esa voz era inconfundible, pensó que soñaba parpadeo varias veces para saber si era algo onírico o real. Me extrañaste mucho mi amor, ¿me extrañaste mucho mientras te revolcabas con mi mejor amigo?.
La mujer encendió la luz y se asustó, el habla no salió; William tomó la palabra... se vulneró como no lo pensó, con los ojos brillantes dijo: ¿por qué, por qué beth?; él era mi mejor amigo. ¿Nos amábamos, lo recuerdas?. el momento se convirtió en dolor más que venganza, se convirtió en nostalgia.
Tú, asqueroso, me engañaste con cualquier mujer que se cruzo delante tuyo
- respondió- eso lo recuerdas ¿ o no ?.
Mentirosa!, ¿no tienes una mejor escusa para poderte haber escapado con MI MEJOR amigo?. ¡Qué mejor amigo, digo!- se respondió así mismo- ese hijo de perra no se merece ni siquiera el nombre de amigo.
Robert me lo contó todo, cínico, me dijo la verdad de tu engaño; él fue mi apoyo, mi refugio, mi ayudante...
Tu amigo y tu amante, ¿no? - respondió William sin dejar que terminara de hablar ella-.
Ella se aproximó a pegarle, golpes sin dirección. Él la detuvo, quedaron cara a cara cerca de sus labios ambos sentían la respiración del otro. Sin duda alguna ambos querían besarse, dejar todo atrás y hacer el amor como la primera vez que lo hicieron donde el placer recorría cada parte del cuerpo de cada uno. Pero no era momento para eso.
William Miró el reloj que marcaba claramente : 2:00 AM. Escuchó lo que esperaba, mientras sostenía a Beth, contando en silencio, casi susurrando , números. Beth no lograba entender el minuto de silencio y lo que estaba haciendo William que con la lágrima a punto de caer, tenía algo mente.
Derrepende él se acercó a ella y la besó. Fue el mejor momento de ambos en años. En ese mismo instante entró Robert a la pieza, todo estaba calculado de manera perfecta para william, aunque el beso lo disfruto como único momento. Robert quedó anonadado, por decir lo menos. Qué mierda significa esto, William reía, explicamelo. ¿Qué mierda haces acá?- le dijo a William.
Yo pensé que te alegrarías en verme, amigo. Felicidades, hoy se cumplen 23 años desde que nos conocemos y sé que lo recuerdas- sonreía- debo admitir que Beth besa muy bien, recuerdo cuando eramos jóvenes y tú me la quitaste- su sonrisa se esfumó subitamente.
Robert se fue a golpear a William, este se corrió y lo tiró al suelo con el brazo apegado en la espalda y doblandoselo. A donde vas compadre- dijo- ¿no recuerdas que yo te enseñe a peliar?. ¿recuerdas que yo te defendía?. ¿Por qué le mentiste a Beth?.
Ella me ama a mi - respondió con gritos de dolor- tú eres un bastardo que la dejó.
Veo que tendré que enseñarte a no mentir. Beth veía esto paralizada. William dio dos golpes en la cabeza con su antebrazo a Robert.
Te dejo hijo de puta, veremos si tu matrimonio sobrevive después de esto. Puta que besa rico Beth, weón, creo que no te besa como me besó a mi. Eso aumento la rabia de Robert pero nada podía hacer, estaba perdiendo el conocimiento, a ratos se iba a ratos no.
William se paró; besó en la mejilla a Beth y le dijo: Te amo y te odio. Adiós.
Las lágrimas recorrieron toda la mejilla de Beth. Junto con un grito de dolor, se había casado y vivido con un mentiroso a quien no amaba.
William cumplió su venganza, no había para qué matar a nadie, no había para que dejar heridos... sólo había que dejar lo que pesaba en años. LA CONCIENCIA, eso queda permanente en la mente. Realizó la venganza contra su mejor amigo y contra Beth.
desapareció entre la oscuridad de la casa llorando por su viejo amor.

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